martes, 5 de febrero de 2008

Tony Cliff


Breve resumen de las ideas del genial teórico troskista palestino Tony Cliff:



Marxismo y revolución en el "tercer mundo"
(La revolución permanente desviada)


La contribución más importante y original de Trotski al marxismo fue su teoría de la revolución permanente. En este ensayo primero se resumirá la teoría. Luego se la considerará a la luz de las experiencias de las revoluciones anticoloniales de China y Cuba, y la desarrollaremos y ampliaremos. Tendremos que rechazar gran parte de la teoría. Pero si el resultado es una perspectiva que difiere considerablemente de la de Trotski, no obstante se apoya mucho en su visión.
Tres conceptos de revolución
Trotski desarrolló su teoría con la revolución de 1905 presente. Prácticamente todos los marxistas de la época, desde Kautsky a Plekhanov y Lenin, creían que sólo los países industrialmente avanzados estaban preparados para una revolución socialista. Explicándolo esquemáticamente, defendían que los países llegarían al poder de los trabajadores paralelamente al estado de desarrollo tecnológico alcanzado. Los países más atrasados podían ver su futura imagen reflejada en los países más avanzados. Sólo después de un largo proceso de desarrollo industrial y una transición a través de un régimen parlamentario burgués podría la clase trabajadora madurar suficientemente como para plantearse una revolución socialista.
Todos los socialdemócratas rusos -mencheviques así como bolcheviques- tomaron como básica la idea de que Rusia se acercaba a una revolución burguesa como resultado de un conflicto entre las fuerzas productivas del capitalismo por un lado y autocracia, latifundismo y otras estructuras supervivientes del feudalismo por otro. Los mencheviques llegaron a la conclusión de que la burguesía necesariamente dirigiría la revolución y tomaría el poder político en sus propias manos. Ellos pensaban que los socialdemócratas deberían apoyar a la burguesía liberal en la revolución y al mismo tiempo defender los intereses de los trabajadores dentro de los límites del capitalismo, a través de una lucha por la jornada laboral diaria de 8 horas y otras reformas sociales
1.
Lenin y los bolcheviques estaban de acuerdo en que la revolución sería de carácter burgués y que su objetivo no sobrepasaría los límites de una revolución burguesa. Lenin escribió: "La revolución democrática no se saldrá propiamente del marco de las relaciones económico-sociales burguesas."
2 O que "esta revolución democrática en Rusia... no debilitará, sino que fortalecerá la dominación de la burguesía"3. Volvía al tema una y otra vez.
No sería hasta después de la revolución de febrero de 1917 que Lenin rechazara este punto de vista. En septiembre de 1914, por ejemplo, todavía escribía que la revolución rusa debía limitarse a tres tareas fundamentales: "república democrática (con plena igualdad de derechos y autodeterminación de todas las naciones), confiscación de las tierras de los terratenientes y jornada de ocho horas."
4
La diferencia fundamental de Lenin con los mencheviques consistía en su insistencia en que el movimiento de los trabajadores debía ser independiente de la burguesía liberal, para llevar hasta la victoria la revolución burguesa contra su propia resistencia. En lugar de la alianza entre la clase trabajadora y la burguesía liberal patrocinada por los mencheviques, Lenin abogó por una alianza de la clase trabajadora con el campesinado. Mientras que los mencheviques contaban con un gobierno compuesto por ministros de la burguesía liberal después de la revolución, Lenin preveía una coalición compuesta por el partido de los trabajadores y el partido de los campesinos, una "dictadura democrática de los trabajadores y el campesinado" en la cual el partido campesino tendría la mayoría. La "dictadura democrática" establecería una república, expropiaría a los grandes terratenientes y haría cumplir las 8 horas laborales diarias. Posteriormente el campesinado dejaría de ser revolucionario, defendería la propiedad y el estatus quo social, y se uniría con la burguesía. El proletariado industrial, en alianza con el proletariado y semi-proletariado rural, se convertiría en la oposición revolucionaria y la fase temporal de dictadura democrática daría paso a un gobierno conservador burgués dentro del ámbito de una república burguesa.
Trotski estaba tan convencido como Lenin de que la burguesía liberal no podría llevar a cabo de manera consistente ninguna tarea revolucionaria y de que la revolución agraria, un elemento fundamental en la revolución burguesa, sólo podría funcionar con una alianza entre la clase trabajadora y el campesinado. Pero Trotski no estaba de acuerdo con Lenin en la posibilidad de un partido independiente campesino, afirmando que los campesinos estaban demasiado divididos entre pobres y ricos como para formar un partido unido e independiente de todos los campesinos.
Según Trotski: "Toda la experiencia histórica... muestra que el campesinado es completamente incapaz de desempeñar un papel político independiente"
5. Si en todas las revoluciones desde la Reforma alemana, los campesinos habían apoyado una facción u otra de la burguesía, en Rusia la fuerza de la clase trabajadora y el conservadurismo de la burguesía obligaría al campesinado a apoyar al proletariado revolucionario. La revolución misma no se limitaría a llevar a cabo tareas democráticas burguesas, sino que procedería inmediatamente a conseguir medidas socialistas proletarias.
El proletariado crece y se fortalece con el crecimiento del capitalismo. En este sentido, el desarrollo del capitalismo es equivalente al desarrollo del proletariado hacia la dictadura. Pero el día y la hora en que el poder ha de pasar a manos de la clase obrera no dependen directamente de la situación de las fuerzas productivas sino de las condiciones de la lucha de clases, de la situación internacional y, finalmente, de una serie de elementos subjetivos: tradición, iniciativa, disposición para el combate...
Es posible que el proletariado de un país económicamente atrasado llegue antes al poder que en un país capitalista evolucionado. En 1871, se hizo cargo conscientemente de la dirección de los asuntos sociales en el París pequeño-burgués, aunque sólo por un período de dos meses; pero ni por una sola hora tomó el poder en los grandes centros capitalistas de Inglaterra o de los Estados Unidos. La idea de que la dictadura proletaria depende en algún modo automáticamente de las fuerzas y medios técnicos de un país, es un prejuicio de un materialismo "económico" simplificado hasta el extremo. Tal concepto no tiene nada en común con el marxismo. En nuestra opinión la revolución rusa creará las condiciones bajo las cuales el poder puede pasar a manos del proletariado (y en caso de una victoria de la revolución, así tiene que ser) antes de que los políticos del liberalismo burgués tengan la oportunidad de hacer un despliegue completo de su genio político
6.
Otro elemento importante en la teoría fue el carácter internacional de la próxima revolución rusa. Comenzaría a escala nacional pero sólo podría ser completada con la victoria de la revolución en los países más desarrollados.
¿Pero hasta dónde puede llegar la política socialista de la clase obrera en las condiciones económicas de Rusia? Una cosa podemos decir con toda seguridad: que tropezará mucho antes con obstáculos políticos que con el retraso técnico del país. La clase obrera rusa no podría mantenerse en el poder ni convertir su dominio temporal en una dictadura socialista permanente sin el apoyo estatal directo que le prestase el proletario europeo
7.
Los elementos básicos de la teoría de Trotski pueden ser resumidos en seis puntos:
1. Una burguesía que llega tarde a la escena es fundamentalmente diferente de sus antecesoras de hace uno o dos siglos. Es incapaz de proporcionar una solución democrática consistente al problema de la opresión del feudalismo y del imperialismo. Es incapaz de llevar a cabo la completa destrucción del feudalismo, de conseguir una independencia nacional genuina y la democracia política. La burguesía ya no es revolucionaria, ni en los países avanzados ni en los atrasados. Es una fuerza absolutamente conservadora.
2. El papel revolucionario decisivo recae sobre el proletariado, a pesar de que éste es muy joven y pequeño en número.
3. Incapaz de acción independiente, el campesinado seguirá a las ciudades y, en vista de los puntos anteriores, debe seguir el liderazgo del proletariado industrial.
4. Una auténtica solución para la cuestión agraria y para la cuestión nacional, una ruptura de las ataduras sociales e imperiales que impiden el rápido avance económico, supone ir más allá de los límites de la propiedad privada burguesa. "La revolución democrática se transforma directamente en socialista, convirtiéndose con ello en permanente"
8.
5. "El triunfo de la revolución socialista es inconcebible dentro de las fronteras nacionales de un país... Por lo tanto, la revolución socialista se convierte en permanente en un sentido nuevo y más amplio de la palabra: en el sentido de que sólo se consuma con la victoria definitiva de la nueva sociedad en todo el planeta."
9 Es un sueño reaccionario intentar alcanzar "socialismo en un solo país".
6. Como resultado, la revolución en los países atrasados conduciría a convulsiones en los países avanzados.
La revolución rusa de 1917 demostró que todas las suposiciones de Trotski eran ciertas. La burguesía fue contrarrevolucionaria, el proletariado industrial fue la clase revolucionaria por excelencia, el campesinado siguió a la clase trabajadora, la revolución democrática antifeudal se transformó en la socialista; la revolución rusa dio paso a convulsiones revolucionarias en Alemania, Austria, Hungría, etc. Y finalmente, por desgracia, el aislamiento de la revolución rusa condujo a su degeneración y fracaso.
Otra confirmación clásica de la teoría de Trotski fue la revolución china de 1925-27. Desafortunadamente, la confirmación fue, más aun que en la revolución rusa, una muestra negativa. A pesar de que los puntos 1-4 fueron confirmados, la traición estalinista aseguró que la revolución finalizara no con la victoria del proletariado sino con su derrota. Como resultado, los campesinos fueron también derrotados, y no sólo no fue consumada la revolución socialista sino que tampoco lo fue la revolución democrática ni la revolución agraria; la unidad del país y su independencia del imperialismo tampoco fueron alcanzadas. Los puntos 5 y 6 de la misma manera no tuvieron la oportunidad de ser verificados empíricamente.
Desde entonces, sin embargo, dos acontecimientos de importancia mundial -la subida de Mao al poder en China y la de Castro en Cuba- parecen poner en duda prácticamente todas las premisas de la teoría.

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